Accesibilidad en eventos

Siempre hablamos de lo importante que es cuidar todos los detalles cuando organizamos un evento. Todo tiene que estar perfectamente preparado,  incluso el  cómo reaccionar ante los imprevistos que puedan presentarse. Y un detalle importante que siempre deberíamos tener en cuenta, sobre todo dependiendo del tipo de evento en el que estemos trabajando, es el tema de la accesibilidad.

Si en un evento lo más importante son los invitados, tendremos que hacer posible que se sientan cuidados en todo momento y que sea una buena experiencia para ellos, puesto que esa es una de las claves del éxito. La accesibilidad es la posibilidad de acceder a algo con facilidad y tenemos que lograrlo para TODAS las personas.

Si nuestro evento está dirigido especialmente a un colectivo que tiene que luchar en su vida cotidiana con diversas barreras físicas para desenvolverse por sí mismo, ni que decir tiene que tendremos que buscar un lugar apropiado y contar con todas las medidas necesarias para que no encuentren ningún tipo de obstáculo.

Pero aunque este no sea nuestro caso, también deberíamos analizar las instalaciones y comprobar que no cuentan con nada que pudiera imposibilitar la entrada a cualquier persona, para que nadie pueda sentirse excluido, eso es lo último que queremos.

Por tanto hay que prestar especial atención a los siguientes detalles:

Accesos en el evento: Escaleras, rampas y ascensores.

En caso de obstáculos tales como escaleras, bordillos muy altos, escalones interiores… hay que ofrecer otra opción como rampas, ascensores o cualquier otro medio que facilite la llegada de nuestros invitados y de la forma más confortable y rápida posible.

Puertas de acceso al evento. 

Hay que comprobar cómo son las puertas de acceso. Tienen que tener la suficiente anchura como para permitir la entrada de cualquier persona en silla de ruedas. Y hay que ver de qué tipo son para tener previsto otro punto de entrada, por ejemplo las puertas giratorias no suelen ser accesibles para todos, por lo que hay que ofrecer otro entrada más apropiada.

Espacios reservados para personas con movilidad reducida.

Además de contar con pasillos anchos y espacios de tránsito amplios por los que se pueda pasar cómodamente aunque el aforo esté completo, hay que habilitar unos espacios reservados para personas con movilidad reducida o con alteraciones en la visión o en la audición. Deberían estar en las primeras filas (o en las últimas o en los laterales pero en posiciones algo más elevadas que el resto) y, si es posible, cerca de la salida de emergencia para hacer más rápida y fácil su evacuación en caso de necesidad.

Otros aspectos sobre accesibilidad.

Otros detalles y no menos importantes son la existencia de baños adaptados, contar con medios audiovisuales con la información esencial que se quiera comunicar en el evento (de forma escrita y hablada), señales advirtiendo de barreras arquitectónicas (como por ejemplo un escalón interior que no se ve bien) y contar con un personal cualificado, formado e informado.

Por tanto, atendiendo a estos detalles facilitarás que todas las personas se sientan parte de tu evento y puedan participar en él y que nadie se sienta excluido. Porque todos somos importantes.