Elegir la música para un evento. Cómo acertar.
Se suele decir que la música amansa a las fieras. Y es que la importancia que la música ejerce sobre nosotros es más importante de lo que pueda parecer. Es capaz por sí sola de cambiar nuestro estado de ánimo o despertar una emoción con solo oír unos acordes de una melodía.
Ese poder puede jugar a nuestro favor también en la organización de eventos. Y es que la música sirve para acompañar, para ambientar y para provocar en el oyente una reacción determinada. La consecución de nuestros objetivos puede ser reforzada con el efecto de la música.
¿Música sí o música no?
Ya sabemos de la importancia de la música, pero eso no significa que esté indicada para todos los eventos. Tendremos que decidir si es apropiada para nuestro evento en cuestión. Por ejemplo para una conferencia en la que lo más importante es el discurso de los intervinientes, puede no tener sentido. Pero ponerla durante el acto de inicio y cierre y en los intermedios, puede ser buena idea para amenizar esos momentos.
Tipo de invitados.
Para elegir la mejor música para nuestro evento debemos fijarnos en las características de nuestros invitados. Serán principalmente ellos los que marquen el estilo a escoger. Nos basaremos en aspectos como la edad, perfil social, situación familiar… Ya sabemos que el tipo de invitados está muy relacionado con el tipo de producto o servicio que queremos ofrecer. Por ello, si nuestro producto es un juguete para niños pequeños, nuestros invitados serán familias, que seguro que disfrutarán con un repertorio de música infantil.
¿Qué queremos transmitir?
Depende del objetivo que queramos conseguir con nuestro evento, tendremos que elegir la música. Habrá que decidir si queremos una música que transmita relax, tranquilidad, seguridad, frescura, dinamismo, elegancia, triunfo, alegría, optimismo, etc. Cada estilo de música tiene un carácter diferente y despierta en nosotros distintas sensaciones. Hay que seleccionar muy bien la música para provocar en nuestros invitados las emociones que queremos transmitir.
Volumen adecuado de la música.
Lo ideal es que en cada momento del evento la música tenga el volumen adecuado. Por tanto habría que designar a una persona para que se encargue de dicha tarea. Habrá momentos en los que el volumen debe ser bajo para que la música sirva de acompañamiento o para crear ambiente. Mientras que otras veces lo ideal sería un volumen elevado para resaltar o dar énfasis a algo. Por ejemplo cuando se descubre un producto que se está presentando. Lo más importante es que la música se escuche a la perfección y no esté distorsionada.
Teniendo en cuenta estas cosas, ya podemos prepararnos una lista de música para nuestros eventos. De esta manera tendremos la música perfecta para cada ocasión.