Organizar eventos navideños.
Uno de los eventos internos de empresa más importantes y que se repiten año tras año son las fiestas de Navidad. Es un gran acontecimiento y una ocasión estupenda para estrechar lazos entre empleados y crear un vínculo más sólido entre ellos y la empresa.
Nuestros empleados son parte esencial de nuestra compañía porque de ellos depende el buen funcionamiento de la misma. Contribuyen en gran medida en la creación de la imagen de marca y tienen mucho que ver en la consecución de nuestros objetivos.
Identidad de equipo y reforzar vínculos en eventos.
Por todo ello las fiestas de empresa de Navidad se convierten en un reconocimiento de la dedicación de nuestros trabajadores y en el momento perfecto para construir y afianzar la identidad de equipo.
A la hora de planificar un evento de estas características es importante tener en cuenta una serie de cuestiones:
Elegir fecha con antelación.
Si siempre decimos que es importantísimo planificar con la suficiente antelación, en estos casos más todavía porque son fechas complicadas en las que encontrar un sitio adecuado disponible puede ser una tarea imposible si lo dejamos para el último día. Además hay que intentar que las fechas no coincidan con otras fiestas, con puentes ni por ejemplo con los últimos días del colegio en donde se realizan las funciones de Navidad, sobre todo si nuestro evento es de día.
¿A quién vamos a invitar?
Hay varias opciones y la decisión final dependerá de la filosofía de la empresa y, como es obvio, del presupuesto con el que contemos. Ni qué decir tiene que tenemos que invitar a todos los empleados sin excepción ninguna. Si tenemos varias delegaciones habrá que ver si hacemos una celebración conjunta o una para cada ubicación. A partir de aquí tendremos que decidir si invitar también un acompañante por trabajador, a colaboradores externos con los que tengamos una estrecha relación, proveedores, etc.
Decidir qué tipo de evento queremos.
Lo primero que hay que pensar es si queremos que se celebre de día o de noche. Y si queremos que solo sea comer o comer y algo más como por ejemplo una pequeña fiesta con música y baile o participar en alguna actividad. Si el presupuesto lo permite se pueden contratar actuaciones de teatro, musicales, monólogos o cualquier otra idea original que aporte valor al evento.
Otra opción que ahora se está poniendo de moda es tematizar las cenas de empresa. Se elige un tema y se organiza el evento en torno a ese tema, algo en lo que tienen que colaborar los invitados con su vestimenta. En este caso hay que cuidar detalles tales como la decoración, ambientación e incluso las invitaciones para que vayan en consonancia con el tema elegido.
Se acerca la Navidad, ¿ya has organizado tu fiesta de empresa?