Storytelling en eventos. Las claves.
El storytelling es una técnica en la que, si hablamos de un evento, tratamos de mostrar el producto por medio de una historia.
A la hora de planificar un evento todo debe girar en torno al producto o servicio que se quiere mostrar y de igual manera los invitados deben ser el centro de dicha acción.
Para ello contamos con multitud de opciones a la hora de planificarlo, una de ellas, y que cada vez está más en uso, es el stoytelling.
¿En qué consiste el storytelling?
El storytelling es un arte, es el arte de contar historias y de involucrar a los invitados cuando hablamos de usarlo en un evento.
Crear expectación, intriga y satisfacción son tres pilares fundamentales del storytelling. Todo ello nos lleva a crear experiencias diferentes para nuestros eventos. Las historias quedan en el recuerdo más fácilmente que cualquier otro tipo de acción, por lo tanto usar el storytelling para crear ese recuerdo asociado a un evento es una de las maneras más efectivas de dejar huella.
En un evento el storytelling hace que todo tenga un hilo conductor, de principio a fin.
¿Por qué usar el storytelling en eventos?
Como decíamos, un evento debe dejar huella en los invitados, y si algo funciona muy bien en ese aspecto es una historia.
Generar interacción con los invitados, hará que estén más receptivos a lo que les queremos mostrar, se sentirán partícipes de la marca y hará que su experiencia sea entretenida más allá de atender a lo que se les muestra.
Como toda buena historia, el storytelling debe tener una introducción, un nudo y un desenlace. Esto es perfectamente aplicable a los eventos también.
Genera una auténtica experiencia inmersiva con el storytelling.
Antes de la fecha del evento podemos aprovechar para crear una “introducción” desde el primer momento. Desde el envío de las invitaciones, hasta las publicaciones previas en RRSS podemos generar una expectación que se desarrollará en la jornada en la que esté previsto el evento.
En el propio evento todo debe tener una coherencia con la historia que queremos contar. Para ello debe haber un trabajo previo en el que enlazar todos los aspectos que queremos destacar.
Tematizar el lugar del evento puede ser otro aspecto destacado en el que generar una atmósfera diferente y tener a nuestros invitados inmersos en lo que queremos mostrarles.
No debemos olvidar que si el evento en sí puede ser la parte del “nudo”, debemos pensar en el desenlace. Este puede ser perfectamente durante el evento, con la prueba o presentación de un producto o la realización de una acción. Por ejemplo, compartir la experiencia en RRSS con el fin de mostrar que se ha llegado a un objetivo o resolución de una historia.
La imaginación es la base del storytelling. Planificar un evento de este modo hará que quede el recuerdo asociado a él.
¿Recordáis cómo nos contaban las cosas de pequeños? Con historias todo deja huella.