Hyundai Ioniq, una apuesta clara por lo eléctrico desde sus inicios.
Si pensamos en el Ioniq, automáticamente nos viene a la cabeza tecnología, eficiencia y para muchos el número 3. Y es que sus 3 opciones dentro del mismo modelo hacen que más de uno comience a echar cuentas y ver cuál de las tres versiones le conviene.
En Hyundai el Ioniq es el modelo estrella en su apuesta por la electrificación. En poco tiempo se ha presentado la primera versión que fue híbrida, semanas después se presentó la versión Plug-In, y hace poco en VSD-Events comenzamos a realizar la presentación de su versión 100% eléctrica.
¿Habitual? Ni mucho menos…
Muchas marcas, no todas, convierten modelos ya presentes en su gama en vehículos más eficientes, pero en Hyundai han desarrollado el Ioniq desde cero, aunque comparta plataforma.
Esto nos hace reflexionar sobre el futuro de las marcas. ¿Saben realmente hacia dónde va el mercado? ¿Tienen claro lo que el cliente va a demandar?
Hay algo que todos tienen meridianamente claro: el futuro es eléctrico.
Si nos centramos en el ejemplo del Hyundai Ioniq, sus directivos se propusieron ofrecer al cliente en poco tiempo las diferentes, y más “usadas”, tecnologías para su modelo. Quien quisiera un modelo híbrido a secas, lo tendría. Si alguien prefiere la versión Plug-In también está dentro de las opciones. Si además llega un cliente al que la autonomía de hasta 280 kilómetros le es suficiente para su día a día, el Ioniq 100% eléctrico es su coche.
El diseño no se ha descuidado.
El Ioniq prácticamente no varía exteriormente de una versión a otra. Y decimos prácticamente porque en realidad en el modelo 100% eléctrico su frontal sí varía ya que no lleva parrilla. Esta variación es debida a que al no llevar motor de combustión no necesita entrada de aire.
Además, se ha cuidado especialmente su coeficiente aerodinámico para ser lo más eficiente posible mientras rodamos con él. Su coeficiente CX es de 0,24.
El Ioniq es una muestra de los cambios que estamos viviendo en el sector de la automoción y que los fabricantes ya asumen. Sus departamentos de marketing se esfuerzan en crear un perfil de lo que los clientes demandan, y sobre todo, de lo que demandarán en un futuro no tan lejano.
